CONFORMISTAS: buscando una nueva geometría
“La primera minoría es el individuo”.
Cicatriz – Sara Mesa
Si bien El Muro ya consiguió sorprendernos con la nueva perspectiva del tópico de los amantes encerrados en una encrucijada sobre su relación, donde además de un estancamiento se presentía un atisbo de esperanza teñida de delirio o locura, Les Blondes lanza su segundo single que ya asombra desde el título: «Conformistas».
Siempre he pensado que el lenguaje, en muchas ocasiones, parece insuficiente para describir aquello que con palabras apenas se puede esbozar y hablar de esta canción es una de esas situaciones.
Podría comenzar diciendo que en ella subyace una crítica social pero, verdaderamente, lo que encontramos es una herida que ha sido heredada y que se refleja como descontento.
Lejos de juzgar o acusar, la voz y la música pretenden despertar a todo aquel que la oiga de un sueño que no le pertenece así como, a su vez, hace un llamamiento a la verdadera confianza y al valor de la autodeterminación, pues vivimos en un mundo donde uno apenas piensa lo que hace. Donde la palabra felicidad parece haberse contaminado con deseos ajenos ya que, desde una edad muy temprana, nuestro alrededor ha dibujado líneas rectas con una precisión incuestionable pero ¿por qué no puedo salirme de ellas e inventar una nueva geometría?
Hemos normalizado tanto el sentido de unidad que uno acaba cometiendo sacrificios sobre sí mismo, aceptando aquello que no le pertenece solo para no sentirse señalado.
Permitiéndome el lujo de parafrasear a Les Blondes: si nuestra vida fuera un powerpoint, con casi toda certeza, muchos de nosotros ni siquiera habríamos sido los creadores del mismo, sino meros espectadores de una vida no soñada y, tal vez, no permitida por el peso de la imposición social.
Por ello, Conformistas es un grito, un aullido, una invitación a la rebeldía, a quitarnos de encima la roca de Sísifo y a dirigir nuestra existencia conforme a nuestros deseos y decisiones.
Rebeca Cost.


Portada: Jorge Rubio Sánchez @princhodesign